Te das cuenta que te vas haciendo mayor cuando ves series que te trasportan a tu más tierna infancia o adolescencia y te sientes identificada con las tramas, los lugares, los personajes y hasta con las enormes hombreras y los cardados horribles. Hace unos días veía la serie española “Fariña”, ambientada en los narcos gallegos de los años 80 y aunque en esa época yo era pequeña, tengo grabado a fuego en mi memoria las manifestaciones de las madres en contra de la droga, los yonkis tumbados en la acera, las jeringuillas, el papel de plata… pero sobretodo, tengo grabada a mi madre repitiendo hasta la saciedad que la droga era caca y que ni se me ocurriera acercarme a una papelina de heroína en mi vida o se me caería el pelo. Todo ello seguido de un “eso lo saben hasta los chinos del Japón” y cuando lo decían los chinos de Japón, mi hermano y yo sabíamos que estamos en peligro mortal y que sería mejor no acercarnos ni a un pony…
El caso es que en esta serie, sale una chica monísima, una panameña de las de Badalona de toda la vida, que es capaz de interpretar muy bien el acento panameño, pese a ser de Badalona y padres extremeños. Al menos eso dicen algunos, aunque a mi me parece que más que quedar impresionados por el acento panameño, lo que más impresionados les tenía eran las bubbies de la badalonesa, seguramente operadas en Panamá.
Ana recondúcete. Ya te estas perdiendo como en todos los post y esto va a terminar como el rosario de la aurora.
Volviendo, la chica de Badalona con bubbies panameñas, le decía a Sito Miñanco, cuando éste le proponía que se viniese a España a vivir con él, que a ella la habían educado para ser la primera en todo y no una segundona, en clara alusión a la mujer de Miñanco. A mi esa frase me hizo pensar que aunque no soy de Badalona y mis bubbies no son panameñas, a mi tampoco me educaron para ser una segundona en ningún aspecto de mi vida, ni en el amor, ni en el trabajo, ni en los estudios… Al contrario, me educaron para ser la primera e ir asumiendo retos cada vez más complicados en la vida. Desgraciadamente, la clase de “cómo ser una segundona y que te la sople el mundo mundial”, me la perdí porque ese día hice pellas, así que me cuesta mucho asumir no ser la número uno en todo, lo que me genera un desbarajuste emocional que junto al hormonal pre menopáusico , hace que me cueste llegar a fin de mes. Soy lo que se llama un mileurista emocional. Por eso decidí estudiar psicología, para que mis compis de whassap hiciesen practicas conmigo y me saliese mas económica la factura del loquero. Claro que con lo que llevo gastado en matrículas y libros, probablemente en manos de un buen psicólogo, a estas alturas, ya me importaría un pepino ser la última de la fila e iría cantando por el mundo “aviones plateados…”haciéndole los coros a Manolo García. En fin.
Pero no, yo soy más bien como Alaska cantando “ni tú, ni nadie, nadie puede cambiarme…”, o Mónica Naranjo desgañitándose con su “sobreviviré eeeeeee, buscaré un lugar entre los escombros de mi soledad…”. Y como yo soy así, más bruta que un arado, pues he decidido que el próximo semestre me voy a crear mi propio reality show: “Mi vida con 300 kilos de apuntes para biología”. No voy a ser yo menos que las kardashian, que llevan amenazando un mes que llegan al canal DKISS. El caso, he decidido matricularme de todas las asignaturas de biología de la carrera a la vez, con dos coj (piiiiiii) y un palito: psicobiología, genética, fisiología, farmacología y neuropsicología. Si a esto no se le llama reto…
A estas alturas del post hay dos grupos bien formados de lectores: Los que son personas equilibradas y nunca estudiaron piscología y los que estamos de atar y han estudiado o estudian psicología. Los primeros piensan: pues vaya chorrada de reto, yo fui capaz de leerme “Los pilares de la tierra”y “Señor de los anillos”seguidos y no voy dándomelas de machote. Y está el segundo grupo, que han estudiado psicología o estudian psicología y están poniendo cara de , ¿cuándo dices que te ingresan, chata?. Por ahora no hay fecha chicos. En la sanidad noruega me han dicho que mi cupo de ingreso anual en el manicomio o módulo A1 como se llama finamente aquí, ya ha sido cubierto, así que hasta el 1 de enero del 2019, no puedo.
Ahora en serio, aunque los que sabéis de que hablo estáis encomendándoos a todos los santos, no esta mal pensada mi estrategia. Odio estudiar parcelitas independientes, como si de pequeños cortijos se tratasen. A mi me gustan los latifundios, estilo Falcon Crest. Te asomas al porche y desde ahí, puedes divisar hasta donde se extienden tus viñedos, donde empiezan las bodegas o si algún riachuelo atraviesa tus dominios. Algo parecido me pasa con las asignaturas del ilustre Redolar. Para quien no conozca a Redolar, os puedo decir que es el Ángela Channing de las asignaturas de biología. No hay neurona de la UOC que no controle desde su porche del lóbulo frontal. Es una especie de Dios neuropsicológico, ampliamente odiado por el colectivo de estudiantes, pero que según cuentan las malas lenguas, gana mucho en las distancias cortas, es decir, en los exámenes orales por Skype. Dicen que no solo no se merienda a los alumnos, sino que es simpático, guapo y con una sonrisa arrebatadora. No se, yo tengo que ver ese lunar que tiene en la carita para creerlo…
Pues yo, como Angela Channing, quiero estudiar el cerebro abordando su complejidad desde todas las áreas, morfología, organización, funcionamiento, apraxias, demencias, fármacos para cada una de las problemáticas… Quiero tener una idea general de qué áreas componen el cerebro, qué pasa cuando me siento deprimida, qué sustancias no genero, qué fármaco debo utilizar para recaptar o bloquear determinados neurotransmisores, qué ocurre si te das un golpe en la cabeza, qué parte de tu cerebro queda afectada, qué secuelas vas a tener dependiendo del área afectada, cómo comienza una demencia, que daño neuronal está asociado a cada una de ellas, cómo se puede dilatar en el tiempo la degeneración, que tipo de fármaco es el mas adecuado para cada una de esas fases… Mi objetivo al final del semestre es demostrar que las rubias también tenemos cerebro y debemos ser tenidas en cuenta en este mundo.
El propósito esta claro, pero ¿y cómo lo pongo en practica?. Tranquilos todos, también lo tengo pensado. Soy una rubia de recursos y he diseñado un plan de acción, que ya lo quisieran para ellos la NASA. Tengo todos los apuntes de la UOC, todos mis libros, incluido la biblia del Redolar y la biblia del PIR. Además cuento con un libro monísimo de dibujos del cerebro para colorear. Tengo exámenes y PECS de otros años. Además cuento con una mesa enorme en la cocina (durante el próximo mes comeremos en la encimera, aprovechando que los niños están con la buenasuegra en la playa) que voy a utilizar para colocar todos las hojas de colores, todos los post-it de colores y formas impensables, todos los rotus, mi colección nueva de fluorescentes, mi caja de 256 lápices de colores…, en fin, todas esas cositas que hacen que el estudio sea mas alegre si es en color y no aburrido en blanco y negro.
¿Y cual es el resultado esperado al cabo de un mes?, un precioso poster resumen del coco para enmarcar en el salón. Si alguien esta pensando en cambiarse de casa y necesita un precioso cuadro para la zona del comedor, se lo envío gratis. Os invito a ver como avanza mi estudio en los próximos 30 días y ser testigos de primera neurona de cómo me convierto en toda una investigadora de los mas oscuros secretos del cerebro humano. Como siempre se admiten criticas constructivas, las destructivas os las regalo. Nos vemos la próxima semana.
Bueno, mañana estás de santa? No me quedaron dudas leyendo tu post, le tienes una envidia cochina a la del vestido rojo rasgado por delante, todos los chinos te parecen iguales y los best sellers fantásticos no son lo tuyo. Las tres afirmaciones las tengo claras, tengo otras menos claras: La vena pictórica que te da ocasionalmente, según tus posts, es la causante de perder el tiempo durante 5 meses resaltando libros para que finalmente te queden dos días en los que estudiar? Y, no es un poco de fantasmada lo del número de colores? Veo dos cajillas bastante pobres sobre la mesa. Pero quizás la más importante de las dudas que me quedan es la necesidad de tomar mucho café para estudiar eso que parece tan aburrido. Siento que hayan cambiado las tazas. Cómo te fue en el anterior “Cluster” de asignaturas? Has visto? Falcon Crest, Cluster… Uvas, aunque no se diga cluster de uvas. que ocurrente soy. Solo comentarios constructivos, como me caracteriza.
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Una cosa que quede clara…, yo no tengo envidia de la tetona, jajajaja
Y con respecto a mi anterior cluster: dos matrículas de honor, un sobresaliente y dos notables. No esta mal, verdad?
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He leído hasta la parte de comer en la encimera y ahí me he desmayado.
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Lo que te he dicho es que se trata de la encimera del storeroom…
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Hola,
La verdad que tus comentarios, anécdotas y ver cómo vives la experiencia de ser madre y estudiar en la UOC me encanta. Siempre quise estudiar psicología pero nunca me he atrevido a dar el paso como tú. Te admiro por el esfuerzo que requiere, con sinceridad de una madre a otra madre, a veces sacar tiempo es casi imposible.
Ah! Y no dejes de escribir. A mi al menos me alegran tus comentarios y me animas a replantearme si volver a estudiar. Estoy convencida que hay más personas que piensas como yo. Y a quien no, para gusto los colores. Un saludo!
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Muchísimas gracias Ana por el tiempo que te has tomado en leer. Por desgracia puedo escribir menos de lo que me gustaría porque tengo muy poquito tiempo.
Y anímate, ya veras que bien nos lo pasamos en los foros, estamos todos de atar…
Un abrazo!!!!
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